7 ideas para comenzar todo tipo de presentaciones

No te preocupes, todos conocemos esa sensación. Pero, por suerte, hay algunas cosas que puedes hacer para aliviar el estrés y llenar de buen contenido tus diapositivas. Eso incluye desde consejos sobre el diseño de las diapositivas, a trucos para convertirte en un orador memorable o ideas que te guíen por la dirección correcta. 

Estás de suerte porque, sean cuales sean tus necesidades, hemos elaborado una lista de ideas para presentaciones pensadas para ayudarte a diseñar diapositivas fantásticas, conectar con el público y evitar silencios incómodos o dramáticos. No obstante, si deseas profundizar en el tema de hablar en público, puedes consultar nuestro curso gratuito de oratoria.

¿Qué distingue a una buena presentación?

En primer lugar, hay que pensar que cada persona puede tener ideas diferentes sobre qué está bien. El primer paso es tener un objetivo en mente para tu presentación, algo que quieras conseguir. De esta forma, podrás concretar qué sería para ti una "buena" presentación. Lo cierto es que, como no sabemos de qué vas a hablar, no podemos ayudarte en esta parte del proceso. Sin embargo, aquí tienes algunos ejemplos de objetivos que puedes fijarte, tanto grandes como pequeños.

• Quiero que todos presten atención durante gran parte de mi intervención.
• Quiero entretener a la gente, hacer que se ría y pase un buen rato.
• Quiero que el público participe en esta presentación e interactúe conmigo.
• Quiero enseñarles algo y que retengan la información importante.
• Quiero que la gente me haga preguntas al final de la presentación. 
• Quiero que el 85 % de la audiencia rellene la encuesta que enviaré al final. 
• Quiero transmitir seguridad y tranquilidad.

También puedes tener varios objetivos para cada presentación que realices.

Tú decides qué es una "buena" presentación para ti, así que no dudes en ajustar los objetivos según haga falta o usarlos solo como inspiración. 

¿Qué ideas son buenas para una presentación?

Vamos a ver algunas buenas ideas que pueden ayudarte a conseguir todo lo que deseas. A continuación te presentamos una lista completa; pero no te preocupes, no se trata de una recopilación de más de 100 ideas que tardarás semanas en leer. Son solo algunas sugerencias para que te inspires sin tener que leer una novela completa.

1. Deja que el público participe 
2. Empieza con una plantilla 
3. Organiza un cuestionario o concurso
4. Añade elementos multimedia
5. Haz descansos y pausas
6. Aprovecha la tecnología
7. Dedica tiempo al diseño

Deja que el público participe 

Tú sostienes el micrófono (o controlas la llamada de Zoom), pero el público desempeña un papel fundamental en todo el proceso. Así que ponlos a trabajar e involúcralos en tu presentación cuando sea posible. Puedes hacerlo introduciendo algunos elementos interactivos, como preguntas para romper el hielo o encuestas. El silencio suele ser el mayor enemigo de un orador; no hay nada peor que plantear una pregunta al público y encontrarse con un silencio sepulcral. 

No dejes que eso ocurra. Interactúa con el público desde el principio de tu presentación para que, cuando necesites que participen, estén preparados y dispuestos. Además, implicar a los participantes en tu presentación no solo te quita mucha presión de encima, sino que te sirve de inspiración para que tu charla sea memorable. 

Empieza con una plantilla 

Empezar suele ser lo más difícil. La mayoría de las veces se pierde mucho tiempo en escribir introducciones, aperturas y resúmenes iniciales. Aunque no tiene por qué ser así cuando se trata de presentaciones. Sea cual sea el software de presentación que prefieras, la mayoría ofrece una gama de plantillas que ayudan a superar el bloqueo de la diapositiva en blanco. 

Las plantillas se encargan de muchos elementos del diseño y del aspecto que tendrá la presentación. Muchas herramientas en línea también tienen diapositivas predeterminadas para el contenido. Como hemos dicho antes, sin duda estas plantillas te ahorrarán tiempo al principio; aunque no es necesario que las utilices tal y como están diseñadas, ya que puedes darles tu propio toque. 

Aquí tienes sencillos recursos para romper el hielo que puedes utilizar de inmediato.

Where Are You From?

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Haz descansos y pausas

En pocas palabras, una presentación pone a prueba tu capacidad de mantener la atención de la gente. En un mundo ideal, tu intervención les cautivará, estarán pendientes de cada palabra y absortos en cada diapositiva. La triste realidad es que nuestra capacidad de atención no dura tanto y, de hecho, puede que ahora sea más limitada que nunca. Si tienes esto claro, puedes emplearlo a tu favor y estructurar la presentación de forma que logres mantener a la gente enganchada en todo momento. 

Nuestro cerebro necesita pausas para recuperar la concentración y descansar antes de asimilar más información. Las presentaciones informativas repletas de detalles pueden hacer que la gente "desconecte", por muy fascinante que sea el tema en cuestión. Muchos expertos calculan que nuestra capacidad de atención media es de unos 20 minutos. De manera que plantéate dividir tu presentación en bloques de 20 minutos, seguidos de una breve pausa. 

La pausa no tiene por qué ser larga, basta con dejar que la gente tenga un momento para dejar vagar la mente o digerir lo que acaba de escuchar y ver. Si la sesión es muy larga, plantéate la posibilidad de intercalar un pequeño descanso durante la misma. Los espectáculos lo hacen, ¿por qué no tú?

Organiza un cuestionario o concurso

Acabamos de hablar del reto que supone mantener la atención de la gente. Aunque las pausas y los descansos son una forma adecuada de conseguirlo, hacer un cambio de ritmo a algo más divertido puede tener los mismos efectos. Del mismo modo, un cuestionario añade variedad al contenido de tu presentación y permite al público participar, lo que hará que sea más amena y memorable. Puedes conseguir todo esto de un plumazo. 

Si estás impartiendo una conferencia o una formación y necesitas que tu audiencia retenga la información, plantear un cuestionario puede ser una buena manera de asimilar lo aprendido. Además, después de la presentación, puedes utilizar los resultados del cuestionario para ver si hay elementos de tu presentación que necesiten aclaración o si hubo un momento concreto en el que bajó el nivel de atención.  

Añade elementos multimedia

Está demostrado que las personas consumimos la información de forma diferente. Mucha gente prefiere ver vídeos a leer guías paso a paso. Por eso, variar el contenido de la presentación también contribuye a dinamizar la experiencia del público. Si añades infografías, imágenes y vídeos, evitarás que el público tenga que leer todo el rato (y también te ahorrarás escribir tanto).

Ten en cuenta además la posibilidad de añadir elementos de audio, para que tu voz no sea la única que el público escuche durante toda la presentación. Proporcionar un estímulo diferente al de las meras palabras en una diapositiva puede ser una buena forma de mantener la atención del público. 

Aprovecha la tecnología

Todos (o casi todos) estamos enganchados a nuestros móviles. La peor pesadilla para muchos presentadores es ver como parte del público mira el móvil mientras hablan. Lo normal es pensar que nos estamos equivocando y que a la gente le interesa más revisar Instagram o responder correos electrónicos.

Pero, ¿por qué no utilizar esto en tu propio beneficio? Te guste o no, la gente va a mirar el móvil, así que es mejor darles un motivo para hacerlo. Por ejemplo, puedes invitarles a votar sobre tu presentación con su teléfono o a que busquen información adicional mientras hablas. 

Dedica tiempo al diseño 

Diapositivas de PowerPoint en blanco con fuente Arial negra, una tras otra. Todos hemos visto una presentación así y, poco a poco, hemos sentido que se nos cerraban los ojos. Cuando decimos que hay que dedicar tiempo al diseño, no significa que haya que pasarse horas y horas. Muchas herramientas de presentación ofrecen a los usuarios temas o diseños integrados.

En este sentido, si buscas ayuda sobre diseño o cosas que debes evitar, lo mejor es que acudas a los expertos en diseño en línea, ¡pero acuérdate de descartar el fondo blanco y la fuente Comic Sans!

¿Cómo puedo hacer más animada mi presentación?

Te hemos contado algunas de nuestras mejores ideas para presentaciones, pero ¿qué más puedes hacer para añadir un toque extra o simplemente para que tus diapositivas sean memorables? Combinar los consejos anteriores es un buen punto de partida. Sin embargo, por nuestra experiencia sabemos que hacer que el público forme parte de la presentación es lo que mejor funciona. 

Piénsalo. De todas las malas presentaciones a las que has asistido, ¿en cuántas el público estaba completamente callado y el orador no paraba de hablar? Exacto, en la gran mayoría. Por suerte, cada vez hay más herramientas y programas para presentaciones interactivas que evitan la temida sobredosis de PowerPoint.